Marissa Abisai, logró conectar su pasión y vocación recorriendo varios episodios desagradables en su vida, que han servido como guía para encontrar el camino en el que se encuentra ahora, realizando su trabajo como facilitadora de sanación holística.
Por Cairo Bermúdez
Coach de transformación humana, facilitadora de sanación por medio de la respiración, y anfitriona de retiros holísticos en Laguna Beach, California, y Tulum, México, Marissa Abisai, logró conectar su pasión y vocación actual, recorriendo varios episodios desagradables en su vida, que le han servido como guía para encontrar el camino en el que se encuentra ahora, realizando su trabajo como facilitadora de sanación holística para personas que desean recuperar la vida de sus sueños.
A pesar de tener una excelente economía, siendo directora nacional de ventas en Estados Unidos, para grandes marcas como Givenchy, Moncler, Prada, Hugo Boss, Versace, Balmain, con 100 empleados a su cargo y más de 16 tiendas, además de realizar esta labor por 20 años, las cosas no fluían de una manera ideal.
La situación en casa con su pareja sentimental se veía en decadencia y aprovechó la oportunidad de realinearla cuando su hija se retiró a la Universidad. Decidió hacer un cambio radical; renunciar a su trabajo y buscar nuevamente su voz, sanando lo que no sabía que debía sanar. Inicio un viaje de aprendizaje y búsqueda con varias personas dedicadas al coaching transformacional y fue ahí donde encontró lo mas preciado que había perdido en su vida, su propio Ser.
Desde ese momento, la búsqueda continua de conocimiento con respecto a la sanción humana se inició como vocación. Coincidiendo con Kute Blackson como primer mentor, un ser humano tan conectado con las fuerzas femeninas y masculinas, tan inspirador que compaginó con muchos objetivos que buscaba; Sadhguru, quien le facilito las herramientas para lograr una meditación y respiración efectiva.
Dan Bule quien lleva más de 40 años de trayectoria en la técnica de la respiración, quien ha entrenado a más de 250 mil personas, a lo largo de su camino; Bibi Brozozka, quien trabaja con parejas, propiciándoles alcanzar el libre erotismo, acrecentar la intimidad y aumentar las conexiones en una vida de abundancia. Chris Keener, quien a través de técnicas amables provoca alcanzar otro nivel de conciencia y unión con el propio entorno.
'De esta manera, logré fusionar mis propias técnicas de sanación y ajustarlas a mis necesidades como madre, hija, hermana, esposa, en mi propio cuerpo y conectar con mi respiración. De ahí, diseñé las diferentes maneras y sesiones, adaptables a las diferentes personas que me contactan, sin dejar de lado la técnica mas experimentada de ellas, la de Kute', expresó Marissa.
Abisai agrega: “Logrando despertares, sanaciones profundas y cambios de vida radicales, tan profundos como el caso de una mujer que logró sanar su cáncer de mama, antes de iniciar el proceso en 2022, se veía enojada por su situación con su esposo, con ella misma, con la vida en general y ahora se ve una persona que dio un salto del -10 al +110.
Ahora, se dedica a ayudar a otras mujeres con el mismo padecimiento y ha logrado congeniar con muchas, por el momento por el que pasan, es una oportunidad de crecimiento que no es para ti, sino por ti, todo lo que pasa es para nosotros, para aprender y nuestro bien, para sentir, para experimentar, para disfrutar. Testimonios como este los pueden encontrar en su página web marissaabisaiceja.com, explóralo.
La magia que tiene un espacio como Tulúm, permite a Marissa conectar con toda esa energía ancestral y el conocimiento que se ha llevado en las abuelas y abuelos, la cual puede ser de pleno aprovechamiento y los resultados pueden ser asombrosos en la vida de cada persona que este dispuesta a cambiar su camino por uno extraordinario.
Marissa Abisai, expresó que continua en constante aprendizaje y observación, que eso nunca termina, incluyendo el tema de la utilización de las plantas y como trabajar con el cuerpo cuando están en la medicina, es algo tan cercano a la magia que la mantiene en el camino a facilitar la sanación del ser humano, llenándola de plenitud con su propósito.
Las personas que se pueden beneficiar de este tipo de guía sanadora, son todas aquellas que sienten infelicidad con su vida, que sienten miedos o dudas en su proceder al tomar decisiones o al cuestionarse el porqué se aborda alguna situación de una u otra manera en la vida, inclusive si no es la manera mas conveniente y es un tanto obvio, pero no deja de ser un comportamiento inconsciente o condicionado un tanto inevitable.
También, para todas aquellas personas que simplemente desean conocer mas de sí mismas y acrecentar el conocimiento entre las propias virtudes o simplemente experimentar algo nuevo en la vida y refrescarse.
El trabajar con mujeres, ha sido muy placentero y el trabajo es mas fluido, dada la naturaleza de genero y la experiencia propia de vida de Abisai, ya que todo el trabajo que hasta ahora ha realizado, la ha llevado a conocer aún mas su propio cuerpo, naturaleza, propósito y funcionamiento orgánico e identificarse con otras mujeres y hombres favorecer el proceso de sanación en las demás.
Las sesiones, se realizan en diferentes sitios, algunas son en un hotel de 4 estrellas adentrado en la jungla, íntima y exclusivamente para las personas dentro del proceso; otras, en zonas sagradas, cuevas en la jungla donde la oscuridad es predominante o zonas arqueológicas específicas para cada persona.
El costo incluye las comidas, la estancia y los traslados, según se amerite. Todas las necesidades estarán cubiertas en excelencia ya que no es conveniente regresar al sentido de sobrevivencia, cuando en ocasiones, se trabajan estados internos muy duros.
Estas sesiones tienen una duración desde las 7 de la mañana a las 11 de la noche. En ocasiones, existe algún músico o una sanadora con un propósito específico y es un momento de completa rendición, ya que dejas, pasaporte, dinero y radiolocalizador en un lugar inaccesible.
Las terapias oscilan desde 111 a 8 mil dólares dependiendo el procedimiento individual, pero de entrada, pueden ser 8 semanas intensas de 40 horas en Tulum y 48 horas vía zoom.
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