En entrevista con Conexión Turística, el vicepresidente de Turismo de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac) y ex secretario de Turismo de Guanajuato y Tamaluipas, destacó la importancia de la gastronomía en la selección de destinos turísticos y su impacto en la economía local.
Por Víctor Hugo Rubio, 2ª parte.
Hoy en día la gastronomía, a nivel global y en particular en México, se ha convertido en el gran motor que motiva y llega a decidir un destino turístico por parte de los viajeros, y es a la vez un verdadero tractor de la economía, desde la actividad primaria, de producto o materia prima, hasta la transformación, su distribución y la puesta en la mesa.
En el marco de Abastur 2023, exposición líder en México y Latinoamérica de proveeduría del sector hotelero, restaurantero, catering-banquetes y cafeterías, Fernando Olivera, vicepresidente de Turismo de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac) destacó el papel crucial que desempeña actualmente la gastronomía en la atracción de turistas, así como la manera en que puede y debe beneficiar a las comunidades locales.
Según datos de la Organización Mundial del Turismo, los viajeros llegan a destinar hasta el 30 por ciento de su presupuesto en comida durante sus viajes. Esta cifra refleja una tendencia global en la que la gastronomía se ha convertido en uno de los factores más influyentes a la hora de elegir un destino turístico.
Fernando Olivera reconoció este hecho y destacó que hoy en día, la decisión de visitar un lugar se basa en tres pilares fundamentales, siendo la gastronomía uno de ellos. Haciendo referencia a España, señaló que es uno de los destinos que se asocian estrechamente con su comida. Explicó que la Canirac trabaja para que México siga este camino y sea reconocido por su diversidad culinaria. "Queremos que cuando alguien en otro país diga 'voy a México', piensen que van a comer de manera increíble y no pueden perderse A, B, C, y otros lugares," expresó.
El vicepresidente de Turismo de Canirac destacó la importancia de comprender que México no se limita a su cocina tradicional. Es un sincretismo de cocinas y una oferta gastronómica diversificada que abarca desde la cocina italiana hasta la oriental, pasando por la española, además de la riqueza de la cocina mexicana. Esta diversidad es un punto fuerte que atrae a un amplio espectro de turistas con diferentes gustos culinarios.
En un mundo pospandémico, ha surgido una tendencia entre los viajeros de beneficiar a las comunidades locales. En este sentido, opinó que la pandemia aceleró este regreso a lo auténtico y lo endémico, con la gente buscando experiencias locales auténticas, incluso en la elección de alimentos y proveedores.
Olivera destacó que tanto restaurantes como hoteles están buscando fomentar las cadenas cortas de valor que generan una economía circular a nivel local. Hizo referencia a un ejercicio que realizó en su momento como Secretario de Turismo en Tamaulipas, donde se buscó que al menos el 40 por ciento de los productos consumidos fueran de la misma ciudad, fomentando así economías circulares locales.
Este enfoque en la economía local no solo se limita a comprar productos locales, sino que también implica desarrollar proveedores especializados en la cocina regional que se demanda en cada región del país. La gastronomía se convierte así en un motor económico que abarca desde la producción de materias primas hasta su transformación, distribución y presentación en la mesa.
Finalmente, Fernando Olivera Rocha reiteró la creciente importancia de la gastronomía como un factor determinante en la elección de destinos turísticos y su impacto positivo en las economías locales. México, con su rica diversidad culinaria, está bien posicionado para capitalizar esta tendencia y convertirla en un motor de crecimiento económico en el sector turístico y gastronómico.
Comments